sábado, 20 de diciembre de 2014

Y volver a perder

Una de las formaciones del Celta 1985-86: Pereira, Atilano, Vicente, Maraver, Lema, Lemos, Baltazar, Mercader, Lucas, Cortés y Alvelo. Esa temporada el Celta llegó a acumular ocho derrotas seguidas.

Atrás ha quedado, por desgracia, el maldito récord de 534 minutos sin hacer gol del Celta de Carlos Aimar, puesto que el de Eduardo Berizzo mantiene la herida abierta en 576. Pero las circunstancias nos obligan a buscar otro hito negativo en la historia de nuestro Club en la Primera división, ya que los vigueses llevan cinco partidos consecutivos sin hacer un solo punto.

Las visitas de Eibar y Almería a Balaídos y los desplazamientos a Vallecas, Madrid y Málaga no le han reportado al equipo celeste ningún tipo de rédito positivo en forma de punto en las últimas cinco jornadas del año 2014.

Es la sexta racha negativa que el Celta puede cerrar con este número de derrotas consecutivas si, como todo el celtismo ansía, el próximo tres de enero consigue puntuar en su visita al Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla.

Para ver la última serie similar tampoco tenemos que desplazarnos mucho en el tiempo, ya que entre las jornadas trigésimo primera y trigésimo quinta del curso 2006-2007 el Celta perdió consecutivamente con Zaragoza, Mallorca, Villarreal, Levante y Real Sociedad y como ya he comentado la historia contempla otras cuatro que se han cerrado con el mismo número de partidos perdidos.

No obstante hay tres series que superan a la actual y que, por desgracia, este Celta 2014-2015 aspira a igualar y/o superar.

En la temporada 1940-41, segunda de los celestes en la cumbre del fútbol nacional, el Celta acumuló seis partidos perdidos consecutivos entre las jornadas decimoquinta y vigésima, a las derrotas ante Sevilla y Murcia a domicilio, le siguieron las de Real Madrid y Barcelona en Balaídos; y las de Athletic Club en San Mamés y Valencia en Mestalla. Esta serie se rompió a lo grande en el campo de Bardín de Alicante derrotando al Hércules por un contundente 0-5.

Otra racha similar la encontramos en el curso 1982-83. En esa ocasión el Celta comenzó su ciclo de derrotas en el Helmántico de Salamanca, continuándola en Balaídos frente al Betis. Las visitas posteriores y consecutivas a Atocha y el Bernabeu tampoco cambiaron la suerte, que continuó en Vigo frente al Fútbol Club Barcelona y en San Mamés contra el Athletic. Fue el partido en Balaídos frente a la Unión Deportiva Las Palmas quien sacó del letargo a los celestes (victoria por 3-0).

Pero el récord de derrotas consecutivas del Celta en Primera división alcanza la cifra de ocho y data de la temporada 1985-86, una de las peores en cuanto a rendimiento deportivo de los vigueses en la máxima categoría del fútbol español. La racha se produjo entre las jornadas vigésimo primera y vigésimo octava, comenzando frente al Real Club Deportivo Español en el campo de la carretera de Sarría desarrollándose consecutivamente y alternando los partidos en Balaídos con las visitas a domicilio frente a Racing, Zaragoza, Atlético de Madrid, Osasuna, Athletic, Sevilla y Hércules. Contra pronóstico, un Celta hundido en la clasificación fue capaz de empatar en la vigésimo novena jornada en el Nou Camp (1-1) y romper así el peor ciclo de derrotas consecutivas en Primera.

Solo deseo que el Celta de Berizzo, que ya ha pasado a la historia con el estigma de ser el que más minutos se ha pasado "sin ver puerta", no acumule otro registro negativo en su debe y que en los próximos compromisos ligueros comience a sumar puntos de cara a conseguir que el Celta se mantenga en la élite del fútbol nacional, sumando así su quincuagésima presencia entre los grandes de la Primera división.

Publicado por Alberto Fernández

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